Una aquella experiencia de una anonima princesa.

Tenía que buscar la forma de ser aceptada, de sentirme "bella" y que los chicos se fijaran en mí, de rechazar la invitación a ir de compras porque me avergonzaba al pedir mi talla. Así que después de pensar y pensar, opte por hacer ejercicio, sin embargo, de toda una vida de sedentarismo no es nada sencillo empezar de la noche a la mañana a correr, hacer abdominales o sentadillas; debido a que con el ejercicio no bastaba empece a suprimir alimentos. Ustedes dirán "Hasta el momento ibas bien, hacías ejercicio y retirabas la comida chatarra" pero eso no fue suficiente. Buscando en internet dietas y maneras de bajar de peso me tope con una Ana y Mía, me parecieron geniales sus consejos, las chicas perdían hasta 3 kilos por semana o más, claro al principio yo pensaba que ellas estaban locas y que a mi no se me saldría de las manos, que podría controlarlo.

Bebiendo hasta 5 litros de agua diarios, no más comida que lechuga y naranjas, pesarte cada día, llevar un conteo de calorias, tratar de quemar cada gramo que había consumido, al principio no fue fácil, pero después es inevitable hacerlo. Tus únicos "amigos" son la bascula, la cinta y el espejo, ellos son los que te dicen la "verdad"